Pastelillos

Ingredientes para los pastelillos:

  • 500 gr. de harina candeal
  • 500 gr. de harina de trigo duro
  • 800 gr. de cabello de ángel
  • 400 gr. de manteca de cerdo
  • 250 gr. de azúcar
  • 3 huevos
  • 25 gr. de levadura
  • 200 ml. de mistela
  • Un huevo batido
Para unos 40 pastelillos
Dificultad: Media
Tiempo de preparación: 1 hora.
Tiempo de cocción: 20 min.

Pastelillos

1. En un recipiente grande, mezclamos la manteca con el azúcar, añadimos a continuación los huevos y la mistela. Para poder trabajar bien la manteca, lo ideal es que la tengamos fuera del frigorífico unas horas antes de empezar a hacer los pastelillos.

2. Vamos incorporando la harina y la levadura. No echaremos toda la harina, dejaremos un poco para ir añadiéndola al estirar la masa. No es imprescindible utilizar dos tipos de harina, se puede hacer sólo con candeal.

3. Amasamos hasta que nos quede una masa manejable y más bien blanda. Sobre la piedra de la cocina espolvoreamos harina y con un rodillo, enharinado también, extendemos la masa más o menos con medio dedo de grosor.

4. Con un molde cortapastas redondo o un vaso (de unos 6 cm de diámetro) cortamos círculos, que serán las bases de los pastelillos y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Hay que dejar cierto espacio porque crecen al hornearlos.

5. Ponemos una cucharada de cabello de ángel en el centro de cada base.

6. Cortamos las tapas con un molde en forma de flor y las colocamos encima del cabello.

7. Batimos un huevo y con la ayuda de un pincel bañamos los pastelillos. Presionamos un poco por los bordes para que la tapa se pegue a la base y no se salga el cabello.

8. Horneamos a 200º durante 20 minutos aproximadamente.

Cosas importantes a tener en cuenta sobre los pastelillos: aunque parezca que salen muchos, os aseguro que caerán todos, están deliciosos. Con la misma masa se pueden hacer también orejas de fraile (ya publicaremos la receta). El molde en forma de flor no sé si será fácil de encontrar, yo lo compré en una ferretería/tienda de menaje. Recién hechos están buenos, pero si se tiene paciencia y no nos los comemos todos, iremos viendo que conforme pasan los días están más ricos. Y aunque la receta sólo lleva 200 ml. de mistela, se puede utilizar el resto de la botella para hacer más llevadera la elaboración, y para convidar después a los amigos a que los prueben.

Texto: Pilar N. Foto: Javier García.

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